¿DISMINUCIÓN EN EL NIVEL DE ALERTA VOLCÁNICA: ¿UNA VERDADERA MEDIDA DE PREVENCIÓN?

La Coordinación Estatal de Protección Civil Morelos (CEPCM) comunica que, de acuerdo con información emitida por la Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC) y del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), se ha determinado la disminución en el cambio del nivel de alertamiento volcánico del volcán Popocatépetl que se mantenía en Amarillo Fase 3 y vuelve a Amarillo Fase 2.

En este sentido, Víctor Manuel Mercado Salcedo, titular de la CEPCM, indicó que esta decisión fue tomada con base al estudio de la actividad analizada por el Comité Científico Asesor (CCA), quienes después de sostener un monitoreo permanente al volcán llevaron a cabo la recomendación a la CNPC.

Es importante recordar que el Semáforo de Alertamiento Volcánico tiene como objetivo informar a la población sobre la actividad del volcán y las medidas de prevención correspondientes en cada etapa. Sin embargo, ¿qué tan efectivo es este sistema para garantizar la seguridad de la población? ¿Se están tomando las precauciones adecuadas considerando la naturaleza impredecible de los fenómenos volcánicos?

A pesar de esta disminución en el nivel de alerta, el funcionario señaló que el Popocatépetl seguirá mostrando actividad eruptiva, aunque en menor medida. ¿Cómo se puede asegurar que esta disminución no sea una señal engañosa que pueda poner en riesgo a la población cercana al volcán?

Si bien se continuarán realizando trabajos conjuntos con los municipios cercanos al volcán a través del Plan Fuerza Tarea Popocatépetl, es fundamental cuestionar si estas acciones son suficientes para garantizar la protección de la población. ¿Se están fortaleciendo realmente las capacidades de respuesta y prevención ante una posible erupción? ¿Se están implementando medidas de evacuación y protección adecuadas?

En conclusión, es primordial que la ciudadanía mantenga una cultura de prevención y se mantenga informada a través de los comunicados oficiales emitidos por las entidades responsables del monitoreo del volcán. Sin embargo, ¿se está brindando información suficiente y transparente a la población? ¿Se está realizando una verdadera evaluación de riesgos y se están tomando las medidas necesarias para salvaguardar la vida de las personas?